Págate a ti mismo primero

La propiedad permite la creación de riqueza. Cuando una persona posee activos de calidad, su patrimonio neto no solo se revaloriza con ellos, sino que también le brinda la ventaja de invertir en otras áreas del mercado y obtener una mayor exposición.

Los administradores de dinero más inteligentes utilizan este patrón para maximizar los retornos y minimizar el riesgo de caída de la cartera.

Escenario 1:

Hope gana $100, gasta $100 en plata y luego obtiene un préstamo para un depósito de plata. Con el préstamo, obtiene $70 durante un año, con un costo de entre $5 y $10. Durante este tiempo, el valor de la plata aumenta a $110. Mientras tanto, Hope obtiene un 10% de los $70 que pidió prestados. En total, Hope obtiene una rentabilidad del 12% sobre su inversión inicial. Este aumento del 12% en el patrimonio neto no está sujeto a impuestos, ya que el objeto de inversión no se vendió para obtener una ganancia de capital.

Explicación:

Este uso del dinero imita los patrones de creación de riqueza de los megaricos. Los ricos obtienen apalancamiento (préstamos) con activos de alto valor, como carteras de acciones, bienes raíces y la propiedad de negocios. Las personas con un patrimonio neto más bajo pueden implementar las mismas tácticas con activos menos costosos, como acciones, bonos, metales preciosos, propiedad de negocios y préstamos entre particulares.